«Creer es crear»
«La vida no se trata de encontrarte, sino de crearte«
Ser creativa. Sos creativa. Déjate fluir. Cree en vos y creá.
¿Crear con qué? No soy buena pintando, dibujando… ¿cuál es ese lugar donde puedo desarrollar mi creatividad?
Me acuerdo de que cuando era chica intenté escribir el poema “70 balcones y ninguna flor” sin antes haberlo leído, pensando en cómo me imaginaba yo a esos balcones en un edificio altísimo y sin ninguna maceta llena de flores. Tenía alrededor de diez años y escribí el poema con el único objetivo de que rimaran las palabras, sin importar cuáles fueran las mismas. Se lo leí a mi mamá y a sus compañeras de la escuela donde trabajaba, todas maestras, y muchas de lengua. ¡Qué decepción se habrán llevado! Pero no importó, yo estaba contenta con haberme animado a escribir un poema con mi letra de nena de 10 años y mi birome violeta:
Setenta balcones y ninguna flor
Setenta balcones y ninguna flor
hay en ese edificio
con ese esplendor…
con olor a oficio.
Setenta balcones y ninguna flor
no habrá nada,
que no vino ni un picaflor
deben estar haciendo una pavada.
Tuve una etapa durante mi infancia y pre adolescencia donde escribía mucho, sobre todo cuentos cortos relacionados con jóvenes de mi edad, sus historias de amor y “golpes de suerte” en sus vidas tristes.
Todos los años mi madrina me regalaba un cuadernito nuevo con una birome para que escribiera libremente. Lo usaba como diario, le contaba mis deseos, mis frustraciones, los chicos que me gustaban y mis preocupaciones.
También tuve cuadernos que llené con miles de frases motivadoras, esas que al leerlas me robaban unas cuantas sonrisas
Nótese el «días en los que me aburro: sábados»
En la escritura me siento tranquila, resguardada, puedo traspasar todo porque no hay límites. Soy yo con la birome, o las teclas de la compu. Expresarse, descubrir lo que se siente.
Escribir y después leerse. Ah, entonces esto es lo que siento. Entonces sí, me molesta esta actitud y necesito llenar páginas de descargo y liberarme, desahogarme y reencontrarme.
Me di cuenta de que cuando era chica escribía con más soltura, mayor frecuencia y con un disfrute despreocupado.
Es extraño ver cómo me pasé tanto tiempo preguntándome cuál era mi pasión, mi refugio y siempre lo tuve en frente. Creo que nunca aprecié la escritura tanto como ahora, cuando me reencontré con ella.
Otro:
Mi amiga
Los amigos son especiales,
ya que no hay otros como ellos.
Siempre confían en vos
y vos en ellos.
Los amigos son lo mejor de la vida,
pero lo mejor mejor de la vida
sería que vos fueses mi amiga.